
Terapia para niños y adolescentes
Cuando hablamos de problemas de conducta existen numerosos comportamientos que los padres o educadores pueden calificar como problemáticos.
Algunos de estos comportamientos son los siguientes:
•Exceso de movilidad o de energía que hace que el niño o niña no pueda estarse quieto.
• Se enfada a menudo e incurre en pataletas.
• Se enfrenta y desafía a los adultos.
• Miente de forma frecuente.
• Se niega a seguir las instrucciones de sus padres o educadores o demora su cumplimiento sin causa aparente.
• Molesta reiteradamente a los demás
• Etc.
El origen de los problemas de conducta pueden ser muy diversos, por lo que es necesario realizar un buena evaluación diagnóstica de cada caso, dependiendo la intervención del origen de los mismos, ya que por ejemplo no es lo mismo un problema de conducta derivado de un problema emocional que de un problema de atención e hiperactividad
-Ansiedad, depresión y fobias: De igual forma que los adultos los niños y adolescentes también están expuesto a distintas situaciones vitales que les pueden originar distintos trastornos emocionales: ansiedad, obsesiones, depresión, fobias, etc. La terapia se adapta al niño en función del problema que presente, de su edad y características, aplicando los mismos componentes terapéuticos que en una terapia de adulto